“OTRA VEZ SE OYE GUERRA EN LOS CAMPOS DE EUROPA”
II Guerra Mundial
El siglo XX estuvo marcado por acontecimientos que determinaron los lineamientos políticos, sociales, económicos y militares hasta el día de hoy. Uno de ellos fue la II Guerra Mundial, la cual desde su génesis hasta sus consecuencias, es todavía estudiada e interpretada, con el objetivo de remecer las conciencias, y evitar que otro suceso tan sangriento se repita.
El siglo XX estuvo marcado por acontecimientos que determinaron los lineamientos políticos, sociales, económicos y militares hasta el día de hoy. Uno de ellos fue la II Guerra Mundial, la cual desde su génesis hasta sus consecuencias, es todavía estudiada e interpretada, con el objetivo de remecer las conciencias, y evitar que otro suceso tan sangriento se repita.Por: Yasna Patricia Ferrada Montecinos
Publicado en la Discusión, el 05 de febrero del 2005, en conmemoración del aniversario 135 del Diario. Inserto "Cómo lo vio La Discusión"
Los chillanejos no estuvieron al margen de la noticia más trascendental de los últimos tiempos. Hacia 1939 el Diario la Discusión era uno de los principales medios de comunicación. Gozaba de amplia credibilidad, gracias a su trabajo periodístico oportuno y veraz. En la sección “Servicio Noticioso del país y del exterior”, cada día se publicaban los principales sucesos recibidos en el telégrafo, correo o teléfono, enviados directamente por la Agencia United Press (UP). Semanas previas a la invasión de Polonia, que marcó el inicio de la II Guerra mundial, el tiraje del diario aumentó, al igual que la venta de publicidad. El público llamaba a la redacción, para expresar su contento por la entrega informativa. “Llamados telefónicos al diario felicitan las informaciones directas desde Varsovia, Berlín, Francia y Londres. Mientras los diarios de Santiago llegan por la tarde, La Discusión informa desde primera hora a la ciudad” (30-09-1939).
Durante el I semestre del ’39, 2 temas eran significativos a nivel internacional. El primero, tenía relación con el “polvorín” en ultramar. Tanto Europa como Asía llenaban las planas con conflictos, amenazas de guerra y violencia en general. El segundo hecho de interés era de tipo astronómico. A fines de julio -como lo publicó el diario- el planeta Marte se acercaba a la tierra, tanto, que ciudades del norte de Europa tuvieron menos luminosidad a causa de la enorme sombra que generó. Científicos estadounidenses analizaban el suceso, e inclusive se reunieron para enviar un mensaje de radio, en caso de que vida inteligente pudiese recepcionarlos. Finalmente nadie respondió, y el planeta volvió a su posición habitual. No obstante, más de un esotérico pudo recordar que el planeta Marte debe su nombre al Dios de la guerra romano, y por lo mismo, pudo ser un vaticinio de “la mancha negra que oscurecería Europa por tantos años”.
CUENTA REGRESIVA DE UNA GUERRA
Prácticamente todo el año 1939 “La Discusión” informó sobre Europa y la disconformidad Nazi con el Tratado de Versalles. La
ciudad libre de Danzing, en el corredor polaco, fue el centro de la noticia, y Hitler, el protagonista. En el día del Trabajo, el Fuhrer asustaba a las potencias, jactándose de su poderío militar y el de sus aliados. El matutino lo consignó anunciando: “Hitler no logra devolver la confianza a Europa, e intensifica tensión internacional” (02-05-1939). Días más tarde, “La Discusión” reproducía las palabras del Coronel polaco Beck, cuando enérgicamente, rechazaba las amenazas: “No aceptamos el concepto de paz a cualquier precio… Hay una cosa en la vida de los hombres y las naciones que no tiene precio, es el honor” (06-05-1939).
En tanto, una editorial trataba de explicar que ocurriría en el supuesto de otra guerra mundial y la verdadera capacidad militar germana:”El terror a los bombardeos aéreos ha sido explotado hábilmente por los alemanes para imponer su voluntad. Un atropello psicológico, porque nadie puede liquidar un enemigo con tropas de aviones”. Y continuaba “En la posibilidad de una guerra, el Frente por la Paz (Gran Bretaña y Francia) podría sumar a la URSS, que movilizaría 12 millones de hombres… ¿una guerra?, solamente un loco intentaría semejante barbaridad”.
A pesar de la agitada contingencia, el diario se esmeraba por ser neutral. En sus páginas podían leerse férreas críticas a Hitler, y análisis que justificaban su política. Por ejemplo, un artículo extraído de Deutsche Zeitung fur Chile, “Los pueblos que Polonia devora son tiranizados, violados y atormentados. El alemán sólo trata de colonizar y vencer el salvajismo”.
A mediados de agosto se inicia una tensa cuenta regresiva en titulares de portada. El día 20 se indicaba:”La crisis está a punto de producirse” y el 21, se reproducía la oración del Papa Pío XII “Dad paz señor a nuestro mundo”. El 23 de agosto de 1939, la noticia de un pacto de no agresión entre Alemania y URSS, cayó como balde de agua fría para Francia y Gran Bretaña. “La Discusión” lo llamó “fracaso diplomático, y golpe humillante”. En Chillán, y de acuerdo a una citación publicada, el partido comunista se apresuró a llamar al Teatro O’Higgins a sus legionarios, con la intención de dar a conocer los detalles del acuerdo, que a la postre, se convirtió en el primer gran triunfo del fuhrer.
El 24 de agosto, el diario pronosticaba que unos 50 millones de hombres estarían sobre las armas. Y para el 26, se hablaba de la imperiosa necesidad de un milagro. El 1 de septiembre, y con aviso de URGENTE, se titulaba “Todas las tentativas por la paz han fracasado. La proclama de Hitler a sus tropas es una declaración de guerra”. En primera página se podía leer: “SE OYE LA GUERRA SOBRE LOS CAMPOS DE EUROPA, Alemania inicia bombardeo de Varsovia y otras ciudades polacas” (1-9-1939).
CHILLANEJOS LLORAN CAIDA DE FRANCIA
Como si fuera una novela por entregas, cada capítulo de la guerra era narrado en amplios detalles. La toma de París, el 14 de junio de 1940, fue lamentada por la ciudadanía. Editoriales y cartas al director dejaban entrever una profunda tristeza por lo ocurrido en la ciudad luz: “Esta tarde nos retiraremos a dormir con el alma en pena. Dolor universal que hiere al espíritu latino. Somos hijos de la cultura y el espíritu francés, y la caída de Paris es un duelo para todos”.
Transcurría, el 7 de diciembre de 1941. 250 aviones japoneses atacaron sorpresivamente la Base naval de Pearl harbor, destruyendo la flota naval americana instalada en Hawai. La Discusión informaba al día siguiente, que EEUU se sumaba a los Aliados, en respuesta al “ataque cobarde y sin sentido” de la nación nipona. El hecho tuvo hondas repercusiones en Chile, las cuales recogió el diario al informar que ”Fuerzas de la marina de guerra patrullarían costas del litoral en resguardo de la soberanía nacional. Esencialmente, Magallanes, Chiloé y Tierra del fuego” (10-12-1941).
El 06 de junio de 1944 es conocido como el día D. El asalto en Normandía. A esas alturas “La Discusión”, y el país explicitaban su apoyo a las fuerzas aliadas. El presidente de la República, Juan Antonio Ríos, envió un mensaje que el diario transcribió en su totalidad,”Celebramos un día de júbilo para las democracias del mundo. Vaya nuestro saludo a los hombres que luchan por salvar la civilización”.
El 25 de agosto de 1944, un día después de la liberación de París, el impreso celebraba en una columna titulada “Le tour de gloire est arrivé”. El aprecio por Francia y su gente era evidente, y la noticia se destacaba con frases como: “La gran ciudad pisada y humillada por los bárbaros del siglo, respira hoy a pulmón lleno de aire libre”. Meses más tarde, sin embargo, la muerte del Presidente Estadounidense Franklin Roosvelt, volvía a estremecer al periódico: “El gran presidente fue un mártir, y al morir dejó a su pueblo y a este continente en desoladora orfandad”.
Finalmente, el 01 de mayo del ’45, la bandera soviética flameó en el Reichtag, el parlamento alemán. La conquista de Berlín fue un gran acontecimiento, y el diario tituló en portada “la URSS asalta la capital germana”. Al interior, una editorial hacía un certero pronóstico: “Viene la paz, estamos en el camino de la Victoria”. Días después, se anunciaba la noticia más esperada: “Advenimiento y final del amo de Alemania que pretendió subyugar a la humanidad, Muere Hitler”.
LA AMENAZA NAZI EN LAS COSTAS CHILENAS
Mientras duró la guerra, las mercaderías de exportación chilenas se desviaron Hacia América, producto del bloqueo europeo. Según informaba La Discusión días después de la Invasión a Polonia “Chile se encuentra mejor parado que en la guerra del ‘14 y hay más stock de alimentos. Uruguay y Argentina aumentan sus pedidos de papas, en tanto Venezuela solicita más harina y leguminosas”.
Se pensó que las medidas económicas serían las únicas transformaciones importantes que tendría que adoptar Chile durante la guerra. Sin embargo, después del ataque a la marina estadounidense en Pearl harbor, las autoridades chilenas comenzaron a analizar las falencias en defensa. Fue así, como se llegó a la conclusión que el hundimiento de 2 naves de la escuadra nacional, en las costas de sur de Chile, se debió a un sabotaje nazi.
La noticia causó impacto en la época, a pesar que la historia no la consigna con frecuencia. La Discusión narró así el incidente:”HUMDIMIENTO DE LAUTARO Y EL MAPOCHO SE DEBEN A ACTOS DE SABOTAJE NAZI. El espía Von Appen fue detenido y se descubrió que formaba parte de una banda con ramificaciones en toda América. Pretendían destruir el canal de Panamá y recibían instrucciones directas del estado mayor nazi”.
DESFILE DE LA VICTORIA
“El 05 de mayo del ’45 el comercio chillanejo cerró sus puertas más temprano que de costumbre. Las calles lucían embanderadas y los ferroviarios hacían silbar las locomotoras. A pesar que el
cielo amenazaba con lluvias, miles de chillanejos salieron a festejar la caída de Berlín. El comité democrático a cargo del alcalde Germán Sandoval organizó los actos, que tuvieron como cénit, el Desfile de la Victoria. Un tanque propaganda de una casa comercial, cubierto con una enorme bandera chilena, abrió la marcha. A lo largo destacaban los faroles rojos y antorchas fulgurantes, banderas de los aliados y el retrato de los 3 grandes: Roosvelt, Stalin y Churchill. Autoridades, partidos políticos, organizaciones y la comunidad en general caminaron desde la estación de FFCC hasta la Plaza de Armas, donde se instaló la tribuna oficial. Se veía desde lejos la V de la Victoria en lo alto de la plaza, y la canción nacional de Chile se cantó a viva voz” (La Discusión, 06 mayo 1945)
Durante el I semestre del ’39, 2 temas eran significativos a nivel internacional. El primero, tenía relación con el “polvorín” en ultramar. Tanto Europa como Asía llenaban las planas con conflictos, amenazas de guerra y violencia en general. El segundo hecho de interés era de tipo astronómico. A fines de julio -como lo publicó el diario- el planeta Marte se acercaba a la tierra, tanto, que ciudades del norte de Europa tuvieron menos luminosidad a causa de la enorme sombra que generó. Científicos estadounidenses analizaban el suceso, e inclusive se reunieron para enviar un mensaje de radio, en caso de que vida inteligente pudiese recepcionarlos. Finalmente nadie respondió, y el planeta volvió a su posición habitual. No obstante, más de un esotérico pudo recordar que el planeta Marte debe su nombre al Dios de la guerra romano, y por lo mismo, pudo ser un vaticinio de “la mancha negra que oscurecería Europa por tantos años”.
CUENTA REGRESIVA DE UNA GUERRA
Prácticamente todo el año 1939 “La Discusión” informó sobre Europa y la disconformidad Nazi con el Tratado de Versalles. La
ciudad libre de Danzing, en el corredor polaco, fue el centro de la noticia, y Hitler, el protagonista. En el día del Trabajo, el Fuhrer asustaba a las potencias, jactándose de su poderío militar y el de sus aliados. El matutino lo consignó anunciando: “Hitler no logra devolver la confianza a Europa, e intensifica tensión internacional” (02-05-1939). Días más tarde, “La Discusión” reproducía las palabras del Coronel polaco Beck, cuando enérgicamente, rechazaba las amenazas: “No aceptamos el concepto de paz a cualquier precio… Hay una cosa en la vida de los hombres y las naciones que no tiene precio, es el honor” (06-05-1939).En tanto, una editorial trataba de explicar que ocurriría en el supuesto de otra guerra mundial y la verdadera capacidad militar germana:”El terror a los bombardeos aéreos ha sido explotado hábilmente por los alemanes para imponer su voluntad. Un atropello psicológico, porque nadie puede liquidar un enemigo con tropas de aviones”. Y continuaba “En la posibilidad de una guerra, el Frente por la Paz (Gran Bretaña y Francia) podría sumar a la URSS, que movilizaría 12 millones de hombres… ¿una guerra?, solamente un loco intentaría semejante barbaridad”.
A pesar de la agitada contingencia, el diario se esmeraba por ser neutral. En sus páginas podían leerse férreas críticas a Hitler, y análisis que justificaban su política. Por ejemplo, un artículo extraído de Deutsche Zeitung fur Chile, “Los pueblos que Polonia devora son tiranizados, violados y atormentados. El alemán sólo trata de colonizar y vencer el salvajismo”.
A mediados de agosto se inicia una tensa cuenta regresiva en titulares de portada. El día 20 se indicaba:”La crisis está a punto de producirse” y el 21, se reproducía la oración del Papa Pío XII “Dad paz señor a nuestro mundo”. El 23 de agosto de 1939, la noticia de un pacto de no agresión entre Alemania y URSS, cayó como balde de agua fría para Francia y Gran Bretaña. “La Discusión” lo llamó “fracaso diplomático, y golpe humillante”. En Chillán, y de acuerdo a una citación publicada, el partido comunista se apresuró a llamar al Teatro O’Higgins a sus legionarios, con la intención de dar a conocer los detalles del acuerdo, que a la postre, se convirtió en el primer gran triunfo del fuhrer.
El 24 de agosto, el diario pronosticaba que unos 50 millones de hombres estarían sobre las armas. Y para el 26, se hablaba de la imperiosa necesidad de un milagro. El 1 de septiembre, y con aviso de URGENTE, se titulaba “Todas las tentativas por la paz han fracasado. La proclama de Hitler a sus tropas es una declaración de guerra”. En primera página se podía leer: “SE OYE LA GUERRA SOBRE LOS CAMPOS DE EUROPA, Alemania inicia bombardeo de Varsovia y otras ciudades polacas” (1-9-1939).
CHILLANEJOS LLORAN CAIDA DE FRANCIA
Como si fuera una novela por entregas, cada capítulo de la guerra era narrado en amplios detalles. La toma de París, el 14 de junio de 1940, fue lamentada por la ciudadanía. Editoriales y cartas al director dejaban entrever una profunda tristeza por lo ocurrido en la ciudad luz: “Esta tarde nos retiraremos a dormir con el alma en pena. Dolor universal que hiere al espíritu latino. Somos hijos de la cultura y el espíritu francés, y la caída de Paris es un duelo para todos”.
Transcurría, el 7 de diciembre de 1941. 250 aviones japoneses atacaron sorpresivamente la Base naval de Pearl harbor, destruyendo la flota naval americana instalada en Hawai. La Discusión informaba al día siguiente, que EEUU se sumaba a los Aliados, en respuesta al “ataque cobarde y sin sentido” de la nación nipona. El hecho tuvo hondas repercusiones en Chile, las cuales recogió el diario al informar que ”Fuerzas de la marina de guerra patrullarían costas del litoral en resguardo de la soberanía nacional. Esencialmente, Magallanes, Chiloé y Tierra del fuego” (10-12-1941).
El 06 de junio de 1944 es conocido como el día D. El asalto en Normandía. A esas alturas “La Discusión”, y el país explicitaban su apoyo a las fuerzas aliadas. El presidente de la República, Juan Antonio Ríos, envió un mensaje que el diario transcribió en su totalidad,”Celebramos un día de júbilo para las democracias del mundo. Vaya nuestro saludo a los hombres que luchan por salvar la civilización”.
El 25 de agosto de 1944, un día después de la liberación de París, el impreso celebraba en una columna titulada “Le tour de gloire est arrivé”. El aprecio por Francia y su gente era evidente, y la noticia se destacaba con frases como: “La gran ciudad pisada y humillada por los bárbaros del siglo, respira hoy a pulmón lleno de aire libre”. Meses más tarde, sin embargo, la muerte del Presidente Estadounidense Franklin Roosvelt, volvía a estremecer al periódico: “El gran presidente fue un mártir, y al morir dejó a su pueblo y a este continente en desoladora orfandad”.
Finalmente, el 01 de mayo del ’45, la bandera soviética flameó en el Reichtag, el parlamento alemán. La conquista de Berlín fue un gran acontecimiento, y el diario tituló en portada “la URSS asalta la capital germana”. Al interior, una editorial hacía un certero pronóstico: “Viene la paz, estamos en el camino de la Victoria”. Días después, se anunciaba la noticia más esperada: “Advenimiento y final del amo de Alemania que pretendió subyugar a la humanidad, Muere Hitler”.
LA AMENAZA NAZI EN LAS COSTAS CHILENAS
Mientras duró la guerra, las mercaderías de exportación chilenas se desviaron Hacia América, producto del bloqueo europeo. Según informaba La Discusión días después de la Invasión a Polonia “Chile se encuentra mejor parado que en la guerra del ‘14 y hay más stock de alimentos. Uruguay y Argentina aumentan sus pedidos de papas, en tanto Venezuela solicita más harina y leguminosas”.
Se pensó que las medidas económicas serían las únicas transformaciones importantes que tendría que adoptar Chile durante la guerra. Sin embargo, después del ataque a la marina estadounidense en Pearl harbor, las autoridades chilenas comenzaron a analizar las falencias en defensa. Fue así, como se llegó a la conclusión que el hundimiento de 2 naves de la escuadra nacional, en las costas de sur de Chile, se debió a un sabotaje nazi.
La noticia causó impacto en la época, a pesar que la historia no la consigna con frecuencia. La Discusión narró así el incidente:”HUMDIMIENTO DE LAUTARO Y EL MAPOCHO SE DEBEN A ACTOS DE SABOTAJE NAZI. El espía Von Appen fue detenido y se descubrió que formaba parte de una banda con ramificaciones en toda América. Pretendían destruir el canal de Panamá y recibían instrucciones directas del estado mayor nazi”.DESFILE DE LA VICTORIA
“El 05 de mayo del ’45 el comercio chillanejo cerró sus puertas más temprano que de costumbre. Las calles lucían embanderadas y los ferroviarios hacían silbar las locomotoras. A pesar que el
cielo amenazaba con lluvias, miles de chillanejos salieron a festejar la caída de Berlín. El comité democrático a cargo del alcalde Germán Sandoval organizó los actos, que tuvieron como cénit, el Desfile de la Victoria. Un tanque propaganda de una casa comercial, cubierto con una enorme bandera chilena, abrió la marcha. A lo largo destacaban los faroles rojos y antorchas fulgurantes, banderas de los aliados y el retrato de los 3 grandes: Roosvelt, Stalin y Churchill. Autoridades, partidos políticos, organizaciones y la comunidad en general caminaron desde la estación de FFCC hasta la Plaza de Armas, donde se instaló la tribuna oficial. Se veía desde lejos la V de la Victoria en lo alto de la plaza, y la canción nacional de Chile se cantó a viva voz” (La Discusión, 06 mayo 1945)
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